martes, 7 de noviembre de 2017

Human error (Capítulo VI)

Capítulo VI


«¡Dé marcha atrás!» gritó el profesor, cuando estaba asustado su voz se volvía más aguda.
Andrew no lo oyó, pero no era necesario que alguien se lo dijera. Prontamente cambió la marcha y machacó el pedal del acelerador. El bus empezó a ir a toda máquina hacia atrás, todos los pasajeros sentados se golpearon la nariz sobre los asientos anteriores, los que estaban de pie cayeron de bruces. No era el momento, el peligro era inminente, pero a Andrew se le escapó una risita. Los muchachos chillaron, aterrorizados, también los que hace poco encaraban la vida con su insolencia y no se hacían mandar de nadie y de ninguno, pero ahora era solo pequeños corderos, pequeños animales indefensos.
El bus se precipitó a toda velocidad hasta que no frenó de golpe. La pista de la diga había descendido de unos metros, la vía de escape se encontraba arriba de un gigantesco peldaño. La diga rugió de nuevo y tembló como un castillo de cartas. Los profesores empezaron a desesperarse, aumentando aún más el pánico de los jóvenes, mientras Andrew actuó rápidamente y arrancó hacia adelante.
A toda velocidad siguió entre los autos, algunos de ellos habían sido abandonados por sus pasajeros y ya habían vadeado el enorme peldaño. La pista había empezado a romperse, a dividirse en varios fragmentos. Por algunos momentos el bus saltó como un cachorro baja las escaleras. Pero, al fin se acercaron más a la ruta de salida, pocos metros los separaban, cuando un pedazo de pista bajo de ellos empezó a abismarse, impidiéndolos de proseguir. Andrew dio inmediatamente marcha atrás y trató de volver sobre la parte intacta, pero el pedazo de la pista se hundió en el vacío antes que todas las ruedas del bus pudieran encontrarse sobre el asfalto, quedándose suspendidos en el borde.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario